Sueño y me adentro en la oscuridad y te encuentro y te abrazo.
Mi soledad no está sola. A veces está conmigo misma.
Recojo mis miedos y mis dudas y los enfrentó con mi mejor álter ego.
Amo con sutileza, sin hacer ruido. Amo desde un recoveco, en susurros.
me alejo levitando entre los sueños que no cantan con los colibríes.
Lanzo mi te quiero al universo para que te lo devuelva en otra vida.
Entre el tiempo y el espacio, mi presencia y ausencia.
Te quiero, te quiero, te quiero, te quiero... universalmente.