lo que decimos, lo que queremos oír, lo que oímos, lo que creemos
entender y lo que entendemos, existen nueve posibilidades
de no entenderse.
Somos ambivalentes por definición y naturaleza.
Solo eso. Imagínate tú.
No puedo morderme la lengua A quién hay que querer? Al que insulta, a
Alberto, Dani, Iker…; al enfermo, al rico, al deportista, al profesor
al de 38, 50, 28…; al que te hace sentir insignificante, al que solo
busca cumplir sus deseos. ¿Cómo pude entrar en tanta oscuridad?
No por mucho repetir mentiras las convertimos en verdades.
De vez en cuando hay que ser honesto con uno mismo y saber que todo
pasa. Aceptar que los amigos van, y vienen y que somos libres para
elegir, desistir y huir de lo que no nos ayuda a crecer.
Las malas lenguas te critican, las buenas te hacen estremecer.
Dadme un punto de apoyo… y me beberé otra cerveza.
Si nos preguntamos a menudo el Don del conocimiento acudirá a nosotros
El arte de la bondad llena de luz a quien lo practica.
Escribiré hasta que tú ausencia no duela
Estar aquí es coincidencia?. Que sepan tanto de uno es azar?.
Me preocupa que algunas palabras no Sean de mentira; pero lo que más
pesa es que no lo entiendas.
Jamás te pude comprender... estás mintiendo ya lo sé.
Pensé que si me iba no habría más culpas ni rencores.
Todavía nos miramos de lejos con deseo y frustración;
he aceptado que eso es algo que no cambiará nunca.
Ahora lo sé.
Ella también lo sabe.
Nos hemos educado, hemos aprendido a soportarlo,
comprendido que hay amores que están mejor así,
Interrogantes, inciertos, inacabados.
Que hay personas destinadas a observarse en silencio entre las gentes;
No es culpa de nadie, aunque hubieses llegado un poco antes,
lo más probable es que yo hubiera esperado un poco menos.
Que sean dos cervezas por favor, y ningún beso de despedida, gracias.
Hay que olvidar, y parar. Lleva razón.
Es feo que te digan aun como amigo, lo único que buscaba que no te
hubieran esperado.
A los amigos se les espera. Pero esa palabra nos quedó grande, más que
tu supuesta y nula llegada.
Te cambié por la cerveza pero es lo mismo. No llama, no habla
pero me da dolor de cabeza.
Hasta aquí. Sé que todo es falso. Empezando por la ensalada. No debió
abrirse la lata. Y luego lees… y es un poema.
Aunque hubiese llegado un poco antes, la realidad es que hubieras
esperado un poco menos. Tiene we que estés de buen rollo y te encuentr
con cosas imposibles de entender.
Hablábamos de amistad. Solo era eso. No sé a qué viene lo otro.
Relax. No hay nada por lo que tiene que desesperar uno y no esperar al
supuesto amigo.
Si la vida fuera cerveza me la tomaría en serio.
Piensa en mí y quiéreme
La belleza es la salvación de los desesperanzados
Un objeto poco valioso es algo digno de indiferencia, de dejarlo
apartado y olvidado.
De cosas insignificantes están los trasteros llenos.
Hoy me levanté después de años en paz. No hay nada como saber la
verdad. No hay nada, como sentir de golpe, paz y amor propio.
Un brindis por eso que uno oye, que te abre los ojos, y deseaste oir
mucho antes. Gracias. Lo agradeceré siempre.
Quiéreme como yo te quiero a ti
Quiéreme como yo te quiero a ti y hazme el amor
Tu verso es algo parecido a un hilo de distancia hacia el cosmos donde
Solo quiero que partas definitivamente. Que empieces con la verdad
desde cero. Que la amistad, ternura y cariño llamen de nuevo a tu
puerta. Porque cada vez que vuelvo es más apagado y decepcionado. No
queda nada. Solo merodean sin parar aquellas palabras y cuanto más
las repito, más me distancio. Fue demasiado, y suficiente.
Me sentí la gallineta ciega del juego, el niño indefenso en el recreo.
Me sentí diana, y dardo. Y ahora descubro que no tengo que pedir
disculpas, porque el comportamiento de una persona lo determinan
actuaciones previas.
Habían pasado cinco días sin actividad y sonreía al despertar cada
mañana. Porque nadie vuelve donde sufrió. Y nadie debería
regresar al lugar de los hechos para atormentar.
Porque tu mejor opción es ser tú lejos de mí.
Ha acabado la amistad que no empezó.
Lo aprendido te ayudará, e irá todo fenomenal.
Nunca hay una segunda oportunidad para causar una primera impresión.
Sé feliz.
Instrucciones para no echarte de menos:
Pienso en lo más bonito que me dijiste.
Y en que era mentira.
La mente como la cerveza: mientras más fría mejor.
Piensa en mí y quiéreme cómo yo a ti
Recuerda esto siempre: Los estados térmicos no siempre se eligen. Pero
un corazón helado siente vacío, y un frío que deriva en malestar.
Prefiero en los desenlaces finales un alma tibia, que no sienta ni
frío, ni calor. Porque cuando eso se siente la tibieza se convierte
en indiferencia.
Suscribo la propedéutica de tus versos, la posología y su
correspondiente diagnóstico. Síguelo a raja tabla y recuerda que la
mentira es hija del doctor Frankenstein: es modelada a gusto de su
creador, y llegado a ese momento se puede convertir en tu mayor
obstáculo.
Y como buen soliloquio final, y retomando la estructura circular:
No hay mejor estado al final de una etapa, que la tibieza.
Soy honrada pero miento.
Nadie logra mentir, nadie logra ocultar nada cuando mira
directo a los ojos.
content
If you'd like readers to know who is the author of what you just wrote, enter your username, a password and your email address. This way, every verse you write will be under your authorship. To publish it from your Twitter account, click here.